Hay momentos, días, instantes en que pienso en ti y sonrío; en que esa luz (a lo que muchos llaman esperanza/alma/ilusión/etc) intenta convencerme de que todo está bien, de que hay una posibilidad -así sea mínima- pero que la hay; y es entonces que mi mente comienza a imaginarnos juntas... Pero después recuerdo esa frase tan cruel que tus labios han dejado correr -"no puedo"- y todo en mí se hace trizas, se forma un gran torbellino de emociones que desemboca en una lágrima...
PFF! Qué tanto cuesta soñar?... Yo diría que mucho, porque un sueño significa una ilusión, y una ilusión (en mi caso) significa algo que jamás podrá suceder; y esto duele...
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