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Día a día la gente escucha montón de canciones cursis con significados superfluos, sonríen ante las banalidades de la vida y, ¿por qué no?, expresan sus sentimientos hacia sus seres "queridos". Y siempre habrá alguien a quien le parezca que todo esto no tiene sentido, y hasta puede llegar a ser estúpido. 

Vivimos en una sociedad donde todo el mundo le escribe al amor, todo el mundo habla de él, absolutamente todo el mundo dice sentirlo en algún momento por cierta persona (inclusive objeto), hasta yo misma me incluyo en ésta categoría. ¡Por supuesto! ¿Quién no ha sentido que "ama" a alguien? 

En mi caso, yo creí sentir amor muchas veces, no lo voy a negar... Pero de pronto llega ese "alguien" y cambia por completo tus esquemas. Y comienzas a darte cuenta que el amor es tan jodidamente perfecto como lo pintan, que ni siquiera importa si esa persona está lejos o si no siente lo mismo por ti... Simplemente, es un amor sincero, un amor que no espera absolutamente nada a cambio, un sentimiento que te hace querer ser una mejor persona, querer dar lo mejor de ti siempre para esa persona. Un amor que se basa en dar, no en recibir. Que atraviesa  fronteras, que rompe los esquemas de tiempo y espacio. Un sentimiento incomparable; esa sensación de flotar, esa ilusión, esa esperanza... Esas ganas de poner el mundo entero a sus pies, de simplemente mirarle a los ojos por un instante y que no haya necesidad de palabras, de abrazarle y sentir que ese es el lugar donde realmente pertenezco... 
Carajo, carajo, carajo.
¿Cuándo es que fui a caer en todo esto? 
¿Cuándo, cómo y por qué comenzó?
Tal vez ella no se de cuenta, pero sonrío con el sólo hecho de pensarla, de recordar su voz; mis manos tiemblan cuando hablo con ella, mi corazón late rápido y lento al mismo tiempo. Una sola palabra de ella hace que mi mundo se venga abajo, que todas esas barreras antes construidas se quebranten en un sólo segundo, y si alguien me pregunta qué es el amor; ella, ella es lo más cercano al amor que he conocido. 
Ella... Es simplemente ella. La dueña de mis suspiros.