Catorce - Lo prometido es deuda

Anoche.. 

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Desperté.. y a la rutina; correr, ducha, desayunar y a trabajar.. 

Nunca imaginé que algo especial pasaría ese día.. ese día. La verdad, no recuerdo exactamente lo que hice antes de las 6:30pm. 

Sólo sé que al final estaba con ella, mi amiga.. La verdad, ni idea de lo que dijo, pero lo que alcancé a entender, parecía que me invitaba a una fiesta (? .. Já.

Como siempre, ya se ha vuelto típico de mí, comencé a resongar, ya sabes.. Pero me dijo que estaría alguien especial. Sinceramente no sabía de quién hablaba. Al principio pensé que sería mi padre, ya que hacía tiempo que no le veía. Y aunque todo mi odio estuviese dirigido a él, acepté.

- Paso por ti a las 9 - Alcancé a escuchar, mientras ella se alejaba en su coche.

- "A las 9 ... " - Sonaba y sonaba en mi cabeza.

Intentaba buscar excusas, cualquier cosa, lo que fuera! .. Pero nada, pareciera que el destino me obligaba a ir. Uff.. Al menos estaría con ella.

Llegamos. He ahí el gran problema. 

Lo primero, ya sabes... típico de las mujeres;  fuimos a vernos al espejo. Tenía que haber llevado ese, justamente ese, vestido rojo de olanes... tan llamativo, como siempre. 

Al salir del vestidor, la primera persona que reconocí .. un viejo amigo de la infancia; Edgar ... Y pues, como parecía no conocer a nadie más, me senté en su mesa.

Ya ahí, comencé a analizar todo, a todos... El salón era grande, colores claros .. Luces por todos lados (que sinceramente ya molestaban). La gente parecía vivir en su mundo, cada quien en su tema, nadie parecía percatarse de que ahí estaba yo.

Flash! .. La típica foto. Las que tanto odio... 

Bueno, todo siguió normal... Aunque, en realidad, nunca supe que festejábamos.

Volví a verla, Alex, mi amiga.. ya sentada junto a mí, y del otro lado, Edgar, tan ... caballero, como siempre. Entre ellos susurraron algo que no alcancé a escuchar. Pero bueno, era típico de ellos.. Así que no le tomé la más mínima importancia.

- Vamos, Niza - Dijo él extendiendo la mano.

Supuse que me sacaría a bailar, lo que menos quería en ese momento, que pena... Pero bueno, era Edgar, a él nada se le puede negar.. 

Ya en la pista, sólo unos cuantos voltearon a vernos, así que me relaje un poco.. Bailamos, poco tiempo diría yo. En lo que llega Alex, me jala del brazo, me lleva al patio... 

- Ya viste quién estaba ahí dentro? - Preguntó ella, con la prisa en su voz que suele caracterizarla.

- ........ -

Mi silenció pareció negar a su pregunta. Así que volvió a tomarme del brazo, esta vez hacia dentro. Señaló discretamente la mesa a la cuál quería que yo volteara. Ahí... justo en la esquina contraria a la mía. Estaba él.... Yo lo sabía, era él. Algo me lo decía... 

Los colores me subieron a la cara rápidamente, me dí cuenta ya que Alex se burlaba de mi .. 

- Vamos, ve a hablarle.. - Me dijo.

- N... n... no... No puedo - Tartamudeé.

Casi me jalaba de nuevo, cuando apareció Edgar (gracias al cielo..).

- Qué pasa? - Preguntó él, consternado. 

- Nada, simplemente esta ÉL justo ahí.. - Haciendo énfasis, contestó ella.

Ambos me miraban fijamente, y yo no podía más, no sabía que hacer... que pensar..

Pasó mucho rato.. Y yo simplemente estaba ahí, sentada, observándolo... Tal ves en mi interior deseaba que él mismo se parara y me saludara. Pero no fue así.. Él simplemente estaba ahí, riendo, sonriendo.. Ni siquiera volteaba a verme.

Cuantos suspiros no habían salido ya, cuando al fin, decidí irme al patio, sola... Necesitaba un minuto (o tal ves muchos) para pensar.. 

Me asomé al portón, qué sorpresa ... Mi padre.

No le hablé, al igual, sólo lo miré... 

Volteé hacia adentro y vi como Alex le hablaba, a él... Por qué ella y yo no...? 

Alcancé a ver como él se levantó de su lugar. Casi y pretendía caminar hacia mi. Sus ojos encontraron los míos a lo lejos... Pero yo, rápidamente desvié la mirada.

Me escondí, por así decirlo.. no sabía qué hacer... 

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Dime qué hacer, porque ya no soporto nada de esto.

No sé si estoy bien, si estoy mal ... 

Responde ...