Es entonces cuando me doy cuenta que no me conozco en lo absoluto. Que no soy nada en este miserable mundo. Y que si, por ellos fuera, no existiría.
Es entonces cuando me doy cuenta que una persona vale mucho para mi; y yo no valgo nada para esa persona. Es cuando me descubro a mi misma, y encuentro el motivo y mi razón de ser. Sólo no te he dicho algo, porque sé que me arrepentiré, y soy demasiado cobarde para ello.
No diré más nada... Simplemente; gracias por arruinar mi vida.
_
Para mi madre, única; te odio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario